martes, 28 de diciembre de 2010

Top, top, top... ¡feliz navidad!

Últimamente he estado algo liada. Tanta fiesta, tanto regalo, tante gente a la que ver... ¡¡si es que siempre he dicho que las navidades son unas vacaciones muy cortas!! Pero bueno, al final he encontrado algo de tiempo para pasarme por aquí :)

Hoy voy a escribir una entrada muy cortita y voy a dejar una canción que me recuerda a mi infancia y que últimamente he estado escuchando mucho en tiendas, bares, calles (sí, ahora hay altavoces colgando en las calles de La Laguna). Por esta sencilla razón es por lo que he dedicidido colgarla aquí. Se trata de una canción obra de un grupo que signifitaca mucho para mí. Creo que durante toda mi vida, siempre identificaré a The Pretenders con "mi primera toma de contacto con la música". Sus canciones Back on the chain gang, Stop your sobbing song, I'll stand by you, Brass in Pocket, entre otras muchas, formaron parte de mi infancia y no sólo eso, sino que también se convirtieron en las primeras canciones que canté. Al parecer, según me cuenta siempre mi padre, con dos añitos ya yo tarareaba "top, top, top" en un fallido intento de seguir la letra de Stop your sobbing song.

La canción que voy a dejar hoy por aquí se titula 2000 Miles y la verdad es que aparte de transmitir la imagen de Navidad, invierno, etc. cada vez que la escucho me transporto a mi infancia. La voz de Chrissie Hynde es mágica y suena en mi cabeza, cierro los ojos y estoy sentada en el suelo de mi antigua casa, junto al sofá rosa pegada a los altavoces del viejo equipo de música de mi padre, es genial... ¡Feliz Navidad a todos!

The snow is falling down,
it's colder day by day,
I miss you,
I can hear people singing, it must be Christmas time!
I hear people singing, it must be Christmas time!


lunes, 20 de diciembre de 2010

Homecoming

Estamos en diciembre y es Navidad. Todo el mundo lo sabe, es obvio. Pero para mí, el hecho de que sea Navidad (aparte de lo que todo ello implica), significa otra cosa, significa que vuelvo a casa. Vuelvo a ver a la familia y a los amigos. Durante los últimos años, eso es lo que más me gusta de la Navidad, volver a casa.

Me encanta volver a casa y comprobar con mis propios ojos que todo sigue igual, que todo sigue tal y como lo dejé, como si el tiempo se hubiera detenido, esperando mi llegada. Me encanta. Siento tranquilidad, tranquilidad al ver que mis amigos siguen ahí, que las calles de La Laguna siguen iguales (o a veces incluso más bonitas de lo que las recordaba), tranquilidad al ver que hago las mismas cosas que hacía antes de irme, tranquilidad al ver que todo me espera. Hoy me gustaría dejar por aquí algo de jazz, una canción que me encanta. La razón, muy sencilla: me transmite tranquilidad, cierro los ojos y todo es calma. Vuelvo a casa y se abre un paréntesis de dos semanas que me encanta y cada año es mejor, porque cada año me doy cuenta de que cada Navidad tengo más ganas de volver a casa que la Navidad anterior. La canción que dejo hoy es de Allen Toussaint, se titula A Dear Old Southland. Espero que la disfruten tanto como yo. Un saludo.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Enero, ¡ven ya!

Llevo como dos días pensando en la canción que iba a dejar en mi próxima entrada es decir, esta entrada. Sin embargo, hoy he decidido cambiar de opinión. La entrada de hoy se la voy a dedicar a una cantante que conocí hace poco. No sé por qué, pero esta cantante se ha convertido en una de esas cosas que pasan a veces (por lo menos a mí me pasa): piensas una palabra y, de repente, ahí estás, durante días parece que esa palabra aparece en boca de distintas personas, en distintas conversaciones, en distintas situaciones... En realidad no es que de repente el universo se haya puesto de acuerdo para que la gente que conforma tu círculo social más cercano utilice esa palabra, sino que simplemente nuestro subconsciente, por una razón o por otra, está más pendiente de encontrar o escuchar esa palabra en cada conversación que escuchamos o en cada situación en la que tomamos parte.

Resumiendo, esto es más o menos lo que me ha pasado con Adele. Hace un tiempo la descubrí y de repente ha empezado a aparecer en todos lados. El otro día vi que una amiga colgó un link con un vídeo suyo en una red social, luego en el metro no hago más que ver los carteles anunciando su nuevo disco. Ahora, otro amigo sube una canción de esta cantante a otra red social, ayer vi una entrada sobre ella en un blog que sigo... Vamos, que parece que el universo me está pidiendo que escuche sus canciones, alguien me está pidiendo que haga el esfuerzo de dedicarle una entrada.

Pero todo hay que decirlo, no hay que hacer ningún esfuerzo para escuchar la voz de Adele. Hacer un esfuerzo significa poner algo de fuerza de voluntad para hacer algo que normalmente es difícil o tedioso de hacer. Con Adele es diferente. Simplemente pones una canción y ya está, bienvenidas sean las demás. No sé explicar muy bien lo que me transmiten sus canciones pero su voz es única y sus letras, auténticas. Desde aquí, animo a todo el que no la conozca a descubrirla, no se arrepentirán. Termino con una buena noticia: en enero, nuevo de disco de Adele, se llamará 21. Por ahora, no nos queda otra que disfrutar de un pequeño adelanto, su nuevo single Rolling in the Deep. Enero, ¡ven ya!

jueves, 9 de diciembre de 2010

E .

Los conocí gracias a mi hermano. El nombre, algo raro, Eels, pero eso es lo de menos porque la verdad, son buenos, o por lo menos a mí me encantan. Hoy les voy a dedicar esta entrada porque ayer escuché una canción que no escuchaba desde hace tiempo y ahora de nuevo, no puedo parar de escucharlos.

Eels está compuesto por un único miembro fijo, Mark Oliver Everett (más conocido como E.), ya que el resto de miembros van rotando, unas veces son unos sobre el escenario y otras veces son otro los que graban en el estudio pero la verdad es que no importa, porque siempre suenan de maravilla. La verdad es que tengo que decir que todos los discos que he escuchado me gustan pero si tuviera que elegir uno sería sin duda Hombre Lobo. He de decir que hoy lo he tenido bastante difícil para elegir una canción que poner aquí ya que al principio he pensado hacer una "doble entrada" como la última que escribí pero no, tengo que proponerme una canción por día. Así que sin más, les dejo con la canción elegida. El título: Prizefighter.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Pacto con el diablo

Hace tiempo que no dejo ninguna canción por aquí, ya va siendo hora de actualizar esto.

Hoy, en lugar de dejar una canción, voy a dejar dos, ea. Vamos a decir que se trata de una "doble entrada", a lo mejor es que estoy contenta porque me estoy contagiando del espíritu navideño que invade las calles de Londres, no lo sé. Ambas canciones son clásicos del blues, canciones muy famosas, obra del que probablemente sea, uno de los cantantes de blues más misteriosos que hayan existido nunca: Robert Johnson.

Probablemente el aspecto más conocido de la poco documentada vida de Robert Johnson sea el famoso "pacto con el diablo". Según cuenta la leyenda, una noche el músico acudió con su guitarra a un cruce de carreteras cerca de la Plantación Dockery en Clarksdale, Mississippi y allí se encontró con un hombre alto vestido completamente de negro. El hombre cogió la guitarra de Johnson, tocó algunos acordes y luego devolvió el instrumento a su dueño. A cambio de su alma, el diablo concedió al músico un completo dominio del instrumento y contribuyó así a la creación de uno de los blues más famosos de la historia y gracias al cual Robert Johnson se haría mundialmente famoso. Aquel blues se titularía Cross Road Blues.

Independientemente de que la leyenda sea cierta o no, lo que sí sabemos es que Robert Johnson murió muy joven (27 años) y su repertorio musical por lo tanto, no es muy amplio. Sin embargo, en numerosas ocasiones se lo ha considerado el padre del blues y sus canciones han sido versionadas por músicos como Stevie Ray Vaughan, The Rolling Stones, Eric Clapton, entre otros muchos. Hoy, por lo tanto, dedico esta entrada a este músico y no sólo dejo el famoso blues del cruce de carreteras allá por algún lugar de Mississippi, sino que también dejo esa famosa canción mediante la cual se invital al oyente a visitar la ciudad de Chicago, siempre a ritmo de blues, siempre a ritmo de Johnson.