sábado, 30 de octubre de 2010

"Was I?", cortesía de Madeleine

La canción que voy a dejar hoy por aquí es de una mujer a la que admiro desde hace tiempo. Tuve la suerte de ir a uno de sus conciertos porque, no sólo yo, sino que todos los tinerfeños tuvimos la suerte de que Madeleine nos incluyera en su agenda de conciertos hace un par de años (¡gracias!).

La verdad es que tenía pensado dedicarle una entrada mucho mejor que esta, porque desde mi punto de vista, la señora lo merece. El caso es que hoy, debido a una serie de sucesos que tuvieron lugar anoche (sí, como en la canción, hubo alcohol de por medio pero no, no fui yo la protagonista de la noche sino una amiga), la canción relata más o menos la noche de ayer y la verdad es que le va al dedillo y llevo pensándolo todo el día.

Sucesos etílicos aparte, me gustaría añadir una de las razones por las que admiro a esta mujer. Sé que a menudo se dice de las comparaciones que son odiosas pero allá va: dicha razón es, simple y llanamente, (y cualquiera que comparta mis gustos musicales estará de acuerdo conmigo y asentirá cuando lea esto), que escuchar sus canciones con los ojos cerrados es como teletransportarse al reinado de Eleanora Fagan (Billie Holiday para los amigos) allá por los años 30 ó 40. Sin embargo, decir de tu voz que se parece a la de Billie Holiday no es una comparación, y mucho menos, odiosa. Decir de tu voz y de tu música, que recuerda a la de la "lady del jazz", es como decir que el destino nos ha dado una segunda oportunidad, a todos los que no existíamos durante el reinado musical de Billie, para disfrutar de una de las mejores voces del blues y del jazz. No desperdiciemos esta oportunidad. Con todos ustedes, Madeleine Holiday :)

jueves, 28 de octubre de 2010

"¿Italia?" "No, Nueva Orleans..."

Hoy me apetece dejar por aquí una canción que no conocía y que tal vez nunca en mi vida habría escuchado si no fuera por una gran serie de televisión en la que la música y la ciudad de Nueva Orleans son las protagonistas indiscutibles. Probablemente, debido a la influencia italiana de la canción y del propio cantante, cualquiera que cierre los ojos mientras la escucha podría transportarse mentalmente a Italia (Roma, Venecia, Florencia, tal vez Milán). Sin embargo, gracias a la forma en la que yo personalmente descubrí la canción, la escucho, cierro los ojos y ahí estoy: en Nueva Orleans, en algún bar en el que entre el humo del tabaco y el olor del alcohol, alguien toca de fondo esta canción sin que nadie parezca prestar mucha atención a lo que sucede ahí al fondo, en el escenario. Ahora, denle al play, cierren los ojos y transpórtense a algún lugar durante unos minutos. Si han visto la serie de televisión a lo mejor les pasa lo mismo que a mí. Si no, probablemente viajen a otro lugar e imaginarán una escena diferente, miles de escenas diferentes con un denominador común: en todas nos dan las buenas noches en italiano...

jueves, 21 de octubre de 2010

"El León de Belfast"

Bueno, ya que me he decidido a dedicar este blog a la música, creo que me pasaré por aquí de vez en cuando dejando algunas de las que, en mi opinión, son canciones que todo el mundo debería escuchar alguna vez en su vida. Hoy me apetece dejar una, obra de un hombre que desde que lo escuché por primera vez (jamás olvidaré ese Into the mystic) ha marcado mi vida, un hombre que ha sido el protagonista del que me atrevería a decir que fue "el mejor concierto al que he ido en mi vida", un hombre con el que, si le sacas una foto en un concierto, corres el riesgo de que se vaya del escenario, cancele el concierto y te quedes con la boca abierta después de haber pagado un dineral por la entrada, un hombre que no saluda, un hombre que suele dar sus conciertos con gafas de sol oscuras y sombrero mientras parece que intenta esconderse para que la luz de los focos no lo alcance. Un hombre que este sábado, 24 de octubre, da un concierto en el Royal Albert Hall de Londres, y yo estoy en Londres, pero... todo vendido desde hace tres meses o más. Una auténtica pena.

Por cierto, una vez lei que lo llamaban el "León de Belfast".

domingo, 3 de octubre de 2010

In my solitude me he dado cuenta...



Me he dado cuenta de que me encantas. Me he dado cuenta de que durante el día, hay pocas cosas que hago sin estar contigo al mismo tiempo. Me he dado cuenta de que soy capaz de pasarme horas buscándote en internet, obra de maestros, conocidos por muchos, pero que para mí, hasta ese momento, eran desconocidos y por lo tanto a partir de ese momento son MI descubrimiento. Me he dado cuenta de que cuando me llegas, puedo repetir mil veces y volver a estar contigo como si fuera la primera vez. Me he dado cuenta de que mi estado de ánimo puede cambiar considerablemente (generalmente a mejor) si estás conmigo. Me he dado cuenta de que podría pasarme horas y horas tratando de entender cada una de tus palabras, porque en mi caso, me gustas más si no hablas español (y no se trata de nada personal contra el español, es sólo una casualidad). Me he dado cuenta de que de pequeña no había noche que no me durmiera contigo. Me he dado cuenta de que cuando tenía dos o tres años, ya intentaba seguirte ("top, top, top"). Me he dado cuenta de que he estado contigo prácticamente toda mi vida (cómo olvidar esos momentos en los que mi padre me llama para decirme "ven un momento ¿tu has escuchado esto?", a lo que yo casi siempre respondo "no" y a lo que mi padre contesta "joder, es que no tienes ni idea..."). Me he dado cuenta de que me encanta descubrir tus orígenes, la idea de la que surges y la razón por la cual te escriben con esas palabras y no con otras. Me he dado cuenta de que podría ir a "verte" todos los días. Me he dado cuenta de me encanta estar contigo de fondo, en vivo y en directo, mientras me tomo algo en un bar. Me he dado cuenta de que pasarán muchos años antes de que pueda responder "¿bromeas? pues claro que lo he escuchado" cuando mi padre intente presentarme a otro de los tuyos. Me he dado cuenta de que mi hermano es igual que yo. Me he dado cuenta de que a mi madre, aunque se le note menos, también le gustas. Me he dado cuenta de que me encantas. Me he dado cuenta. Me he dado cuenta de que me encanta la música.


En Londres, a 3 de octubre de 2010 a las 3:29 am.